
La toma de posesión de un presidente estadounidense es, sin duda, un espectáculo global cargado de símbolos. Cada atuendo, cada mirada y cada gesto son analizados al detalle porque transmiten mensajes tan poderosos como las palabras, y es por eso que el 20 de enero de 2025, en la investidura de Donald Trump como 47º presidente de EE. UU., las claves no verbales fueron las verdaderas protagonistas.
Tal como señala el especialista en comunicación no verbal Víctor Arango, “la gente se queda con la imagen, con la foto, con el gesto”. Lo verbal construye un discurso, pero lo no verbal lo valida o lo destruye. Analizar este evento nos permite entender cómo el poder no solo se proclama, sino que se proyecta.
A continuación se relacionan algunas claves no verbales que quizás nunca observaste de esta posesión:
La corbata púrpura de Donald Trump: ¿unidad o contradicción?
Trump ha hecho de la corbata roja su sello personal, un emblema de fuerza y de identidad republicana. Sin embargo, en su juramentación eligió un color inusual: el púrpura. No fue un detalle menor. El púrpura resulta de la mezcla entre el rojo republicano y el azul demócrata, lo que envía un mensaje directo de unidad nacional.
No obstante, la incongruencia fue evidente: mientras su atuendo sugería conciliación, su discurso estuvo cargado de ataques al gobierno saliente. La señal no verbal, en este caso, no estuvo dirigida a la élite política, sino a los votantes demócratas que lo observaban por televisión. Una jugada estratégica que confirma cómo la comunicación no verbal puede ser usada como arma política.
Melania Trump y el sombrero que impuso distancia
El estilo de Melania Trump volvió a ser objeto de análisis. Su sombrero de ala ancha, impecablemente diseñado, cumplió más que una función estética: se convirtió en una barrera simbólica que dificultaba el contacto visual, y limitaba la cercanía física con ella.
De hecho uno de los episodios más comentados fue el “beso en el aire” que Trump le lanzó, lo cual, muy opuesto a los comentarios de distanciamiento emocional de la pareja, se trató de una acción elegante que respetó las formas y el prestigio del evento ante la imposibilidad del contacto causada por el accesorio.
Este gesto refuerza la imagen de Melania como una figura enigmática, exclusiva y deliberadamente distante. Sus elecciones —sombreros, gafas de sol, atuendos sobrios— transmiten control sobre su espacio personal y la posicionan como un personaje que no concede fácilmente accesos. En la comunicación no verbal, esa distancia también es poder.
Elon Musk y Barron Trump: el contraste de estilos
La aparición de Elon Musk, ahora figura influyente en el entorno político de Trump, llamó la atención por su expresividad desbordada. Risas amplias, gestos descontrolados y un polémico movimiento con el brazo —interpretado por algunos como un gesto nazi— generaron críticas inmediatas. Según el análisis no verbal, este tipo de manifestaciones rompen con las normas del poder: quienes representan autoridad suelen moverse con gestos lentos, seguros y simétricos. Musk, en cambio, proyectó lo contrario: efusividad y falta de contención.
El contraste vino de la mano de Barron Trump. El joven apareció proyectado como “la próxima generación”, con un lenguaje corporal contenido y entrenado, en línea con las expectativas de su padre. Su presencia confirma que en política el poder también se hereda y que la preparación empieza desde los gestos.
La comunicación no verbal: la herramienta invisible del poder
Lo que para la mayoría pasa inadvertido —un ademán, una postura, un silencio— es, en realidad, un código de poder. Como recuerda Víctor Arango, “los seres humanos podemos oler el poder a distancia y reconocerlo a través de claves no verbales”. Quien domina este lenguaje, domina también la manera en que es percibido.
Los beneficios más claros de usar la comunicación a tu propio favor son:
- Mejorar la percepción pública: proyectar confianza, autoridad o cercanía según lo requiera el contexto.
- Comunicación auténtica y persuasiva: alinear palabras y gestos para construir credibilidad.
- Fortalecer el liderazgo: aumentar la presencia y la inteligencia emocional.
- Comprender mejor a los demás: detectar emociones reales y desenmascarar incongruencias.
- Gestionar estratégicamente la impresión: ajustar conscientemente la imagen proyectada.
Muchos de los comportamientos observados en la investidura de Trump son invisibles para el ojo común, sin embargo para observadores profesionales como Víctor Arango, coach y especialista en comunicación no verbal esta tarea requiere constancia, conocimiento y dedicación. De esta forma brinda herramientas a lideres, políticos, grupos de trabajo, empresas, equipos de ventas para mejorar sus habilidades de conectar con los demás. Usar la comunicación no verbal como herramienta estratégica puede hacerse a través de sesiones presenciales y virtuales, porque, al final, lo que no se dice es lo que más comunica.
Recuerda que como te perciben es como en realidad te vés.
Si quieres ver este analisis no verbal en video, te invito a darle click al link de instagram.
La toma de posesión de un presidente estadounidense es, sin duda, un espectáculo global cargado de símbolos. Cada atuendo, cada mirada y cada gesto son analizados al detalle porque transmiten mensajes tan poderosos como las palabras, y es por eso que el 20 de enero de 2025, en la investidura de Donald Trump como 47º presidente de EE. UU., las claves no verbales fueron las verdaderas protagonistas.
Tal como señala el especialista en comunicación no verbal Víctor Arango, “la gente se queda con la imagen, con la foto, con el gesto”. Lo verbal construye un discurso, pero lo no verbal lo valida o lo destruye. Analizar este evento nos permite entender cómo el poder no solo se proclama, sino que se proyecta.
A continuación se relacionan algunas claves no verbales que quizás nunca observaste de esta posesión:
La corbata púrpura de Donald Trump: ¿unidad o contradicción?
Trump ha hecho de la corbata roja su sello personal, un emblema de fuerza y de identidad republicana. Sin embargo, en su juramentación eligió un color inusual: el púrpura. No fue un detalle menor. El púrpura resulta de la mezcla entre el rojo republicano y el azul demócrata, lo que envía un mensaje directo de unidad nacional.
No obstante, la incongruencia fue evidente: mientras su atuendo sugería conciliación, su discurso estuvo cargado de ataques al gobierno saliente. La señal no verbal, en este caso, no estuvo dirigida a la élite política, sino a los votantes demócratas que lo observaban por televisión. Una jugada estratégica que confirma cómo la comunicación no verbal puede ser usada como arma política.
Melania Trump y el sombrero que impuso distancia: El estilo de Melania Trump volvió a ser objeto de análisis. Su sombrero de ala ancha, impecablemente diseñado, cumplió más que una función estética: se convirtió en una barrera simbólica que dificultaba el contacto visual, y limitaba la cercanía física con ella.
De hecho uno de los episodios más comentados fue el “beso en el aire” que Trump le lanzó, lo cual, muy opuesto a los comentarios de distanciamiento emocional de la pareja, se trató de una acción elegante que respetó las formas y el prestigio del evento ante la imposibilidad del contacto causada por el accesorio.
Este gesto refuerza la imagen de Melania como una figura enigmática, exclusiva y deliberadamente distante. Sus elecciones —sombreros, gafas de sol, atuendos sobrios— transmiten control sobre su espacio personal y la posicionan como un personaje que no concede fácilmente accesos. En la comunicación no verbal, esa distancia también es poder.
Elon Musk y Barron Trump: el contraste de estilos
La aparición de Elon Musk, ahora figura influyente en el entorno político de Trump, llamó la atención por su expresividad desbordada. Risas amplias, gestos descontrolados y un polémico movimiento con el brazo —interpretado por algunos como un gesto nazi— generaron críticas inmediatas. Según el análisis no verbal, este tipo de manifestaciones rompen con las normas del poder: quienes representan autoridad suelen moverse con gestos lentos, seguros y simétricos. Musk, en cambio, proyectó lo contrario: efusividad y falta de contención.
El contraste vino de la mano de Barron Trump. El joven apareció proyectado como “la próxima generación”, con un lenguaje corporal contenido y entrenado, en línea con las expectativas de su padre. Su presencia confirma que en política el poder también se hereda y que la preparación empieza desde los gestos.
La comunicación no verbal: la herramienta invisible del poder
Lo que para la mayoría pasa inadvertido —un ademán, una postura, un silencio— es, en realidad, un código de poder. Como recuerda Víctor Arango, “los seres humanos podemos oler el poder a distancia y reconocerlo a través de claves no verbales”. Quien domina este lenguaje, domina también la manera en que es percibido.
Los beneficios más claros de usar la comunicación a tu propio favor son:
- Mejorar la percepción pública: proyectar confianza, autoridad o cercanía según lo requiera el contexto.
- Comunicación auténtica y persuasiva: alinear palabras y gestos para construir credibilidad.
- Fortalecer el liderazgo: aumentar la presencia y la inteligencia emocional.
- Comprender mejor a los demás: detectar emociones reales y desenmascarar incongruencias.
- Gestionar estratégicamente la impresión: ajustar conscientemente la imagen proyectada.
Muchos de los comportamientos observados en la investidura de Trump son invisibles para el ojo común, sin embargo para observadores profesionales como Víctor Arango, coach y especialista en comunicación no verbal esta tarea requiere constancia, conocimiento y dedicación. De esta forma brinda herramientas a lideres, políticos, grupos de trabajo, empresas, equipos de ventas para mejorar sus habilidades de conectar con los demás. Usar la comunicación no verbal como herramienta estratégica puede hacerse a través de sesiones presenciales y virtuales, porque, al final, lo que no se dice es lo que más comunica.
Recuerda que como te perciben es como en realidad te vés.
Víctor Arango es coach ICF, Coach con Programación Neurolingüística (PNL), Máster en “comportamiento no verbal y detección de la mentira” de la Universidad de Madrid (UDIMA) y CEO de Neurocoaching “Brain Training” con sede en Cartagena, Barranquilla y Valledupar (Colombia). Tiene más de 10 años de experiencia en cargos directivos en seguridad, gestión pública y campañas políticas. Fue oficial de la Armada Nacional Colombiana donde dirigió la estrategia de Operaciones Psicológicas en zonas de conflicto y de consolidación. Es conferencista y entrenador en comunicación no verbal ayudando a lideres, políticos, gerentes, coaches, equipos docentes, comerciales, negociadores, y de servicio al cliente, a conectar con a gente.
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Nota sobre la generación de este texto: El contenido y los conceptos de este artículo se basan enteramente en la información y experiencia proporcionada por Victor Arango. La inteligencia artificial NotebookLM de Google fue utilizada como herramienta para estructurar y refinar la redacción final, garantizando la claridad del mensaje.
Generado a partir de información suministrada por Victor Arango, mejorado con IA NotebookLM Google – El mejor coach de Comunicacion No Verbal.
Visita: https://neurocoaching.com.co/contacto/ y https://comunicacionnoverbal.com.co/contacto/